El paso del tiempo no es solo inevitable, sino que deja sus huellas en la piel del rostro. Sin embargo, gracias a tratamientos faciales como el peeling, podemos ayudar a la piel a recuperar las condiciones fisiológicas de una piel joven. Los Peeling ayudan a rejuvenecer la piel, quitar manchas y eliminar, o suavizar, pequeñas arrugas
Existen dos tipos de Peeling, el físico y el químico.
El Peeling físico consiste en un tratamiento de la piel mediante métodos tales como el láser o la dermoabrasión. En el caso de los tratamientos láser, estos pueden ser ablativos (más profundos) o no ablativos (más superficiales). También está los Peelings por ultrasonido.
Peeling químico conlleva la aplicación de substancias sobre la piel que producen de manera secuencial un pelado de la piel. Existen diferentes tipos de peeling, desde los más intensivos hasta los más suaves, dependiendo de la profundidad del mismo. Entre los Peeling químicos podemos encontrar: glicólico, mendélico, pirúvico, TCA, salicílico.
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Dentro de los Peeling químicos faciales encontramos:
–Peeling químico suave o superficial:
Sirve para suavizar pequeñas arrugas, tratar el acné, manchas y sequedad de la piel.
-Peeling químico medio:
Para eliminar algunas arrugas, borrar cicatrices del acné y corregir el tono desigual de la piel.
Peeling químico profundo:
Ideal para eliminar las arrugas más marcadas, cicatrices, manchas e incluso lunares que puedan ser precancerosos.
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