Rinoplastia
La rinoplastia es el procedimiento quirúrgico destinado a modificar el tamaño y la forma de la nariz. Es un ejemplo típico de cirugía en 3D. Se define como completa si pretende modificar los tres componentes de la nariz externa: arco superior (bóveda ósea), arco medio (bóveda cartilaginosa) y arco inferior (punta). La rinoplastia parcial es una operación que se limita a uno de los 3 componentes de la nariz externa, por ejemplo la rinoplastia parcial de la punta o la rinoplastia parcial del dorso, que consiste en la corrección de la llamada "joroba" de la nariz. La rinoplastia parcial es estadísticamente infrecuente porque cuando, por ejemplo, se corrige "la joroba", casi siempre es necesario cambiar la posición de la punta.
Está claro que un diagnóstico correcto de los aspectos estéticos y funcionales es un requisito esencial para planificar el tipo y la extensión de la cirugía de rinoplastia. La calidad del resultado final está en gran parte vinculada a la calidad del análisis y la evaluación preoperatorios.
Por lo tanto, la fase preoperatoria de la rinoplastia debe ser sistemática y debe incluir dos tipos de diagnóstico:
Diagnóstico funcional. La obstrucción nasal no depende únicamente de una malposición del tabique nasal, sino también de otros factores anatómicos y funcionales que deben diagnosticarse con precisión antes de la cirugía de rinoplastia mediante una evaluación endoscópica precisa de las fosas nasales y -en casos seleccionados- también mediante una tomografía computarizada del macizo facial y, posiblemente, mediante un examen nasal funcional.
Diagnóstico estético. Un estudio fotográfico preciso es un elemento sustancial tanto para el diagnóstico como para la planificación de la operación. Antes de la rinoplastia, el diagnóstico fino de los defectos estéticos se realiza sobre una serie de fotos en poses estándar codificadas en la literatura científica internacional. Diseñar una nueva nariz implica un sofisticado análisis preliminar de varios parámetros estéticos. Entre los más significativos están la posición y la profundidad de la raíz, la altura y la anchura del dorso, la anchura de la base ósea, la rotación y la proyección de la punta de la nariz, la anchura del ángulo entre la columela y el labio inferior, el volumen y la definición de la punta de la nariz, el grado de simetría de los 3 arcos de la pirámide nasal, la posición de la columela y la anchura de las alas. Existen softwares dedicados que permiten el cálculo de estos parámetros y que "ayudan" al ojo del cirujano (elemento clave en la cirugía plástica de la nariz) en la definición detallada de los defectos estéticos a corregir.
La rinoplastia no sólo modifica la nariz, sino que también determina cambios en la forma en que el ojo percibe la relación mutua de las distintas unidades estéticas del rostro. La posición del mentón, por ejemplo, es tan importante como descuidada para obtener un perfil atractivo.
Contraindicaciones:
Efectos adversos:
2-3h
Reposo máximo
1 mes sin deportes
Total
1 mes
Después de una rinoplastia, es fundamental proteger la piel del sol para garantizar una recuperación adecuada y evitar complicaciones. Por lo general, se recomienda evitar la exposición solar directa durante las primeras 6 a 8 semanas tras la intervención. Una vez superado este periodo, se puede disfrutar del sol con precaución, usando protector solar de alto factor y evitando las horas de mayor radiación.
Llevar gafas después de una rinoplastia es un tema de preocupación para muchos pacientes. En general, se aconseja evitar el uso de gafas convencionales durante las primeras 4 a 6 semanas tras la operación para no ejercer presión en la nariz y permitir una adecuada consolidación. Sin embargo, existen soluciones temporales como gafas con soporte en la frente o gafas deportivas ajustables que pueden ser utilizadas durante la recuperación.
La rinoplastia no solo mejora la apariencia estética de la nariz, sino que también puede resolver problemas de función respiratoria. Durante la intervención, el cirujano puede corregir desviaciones del tabique nasal, reducir cornetes y tratar otros problemas que afecten la respiración. Al combinar ambos objetivos, es posible lograr una nariz armoniosa y funcional. Es importante hablar con tu cirujano sobre tus expectativas y necesidades específicas.
Aunque no existe una edad mínima estricta para someterse a una rinoplastia, es recomendable esperar hasta que el crecimiento facial haya finalizado. Esto suele ocurrir alrededor de los 16-18 años en las mujeres y los 18-20 años en los hombres. Someterse a una rinoplastia antes de alcanzar la madurez facial puede resultar en cambios no deseados a medida que el rostro sigue creciendo. Para determinar si eres candidato para una rinoplastia, nuestro cirujano plástico te lo dirá.
La rinoplastia es una cirugía que puede generar cierto grado de molestias durante el proceso de recuperación, pero rara vez se considera dolorosa. La mayoría de los pacientes experimentan inflamación, congestión nasal y hematomas en lugar de dolor intenso. Se administran medicamentos analgésicos para aliviar cualquier malestar. Siguiendo las indicaciones del cirujano y manteniendo una actitud positiva, se puede superar fácilmente esta etapa.
Como cualquier intervención quirúrgica, la rinoplastia conlleva riesgos y complicaciones. Aunque en esta intervención son poco frecuentes. En caso de complicaciones, el médico podrá aplicar el tratamiento adecuado para corregir o minimizar cualquier problema.
Tras una rinoplastia, es normal experimentar congestión nasal y dificultad para respirar durante las primeras semanas de recuperación. Esta situación se debe a la inflamación y los cambios realizados en la estructura nasal. Con el tiempo, la respiración mejorará a medida que la inflamación disminuya. En casos de rinoplastia funcional, donde se abordan problemas respiratorios, es probable que experimentes una mejora significativa en la calidad de tu respiración una vez finalizado el proceso de curación.
Los resultados de una rinoplastia pueden comenzar a apreciarse una vez retirado el vendaje y los tapones nasales, aproximadamente una semana después de la intervención. Sin embargo, la nariz continuará desinflamándose y tomando su forma definitiva durante los siguientes meses. Es importante tener paciencia y comprender que los resultados finales pueden tardar hasta un año en manifestarse por completo. Durante este tiempo, sigue las indicaciones de tu cirujano y acude a las consultas de seguimiento.
Todas estas dudas y consultas, se las puedes trasladar a nuestros profesionales de Sants Institut.
Dr. José Morales-Ruthmann
Cirugía plástica
Número de colegiado: 57069
Colegio adscripción: Barcelona
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